REvista ciencia e interculturalidad ISSN 1997-9231 (Print). ISSN 2223-6260 (Online).
Año 12, Vol. 25, No. 2, Jul.-Dic. 2019. Edición Especial dedicada a la Comunicación Intercultural. DOI: https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8555
Comunicación intercultural en la transmisión de conocimientos, saberes y prácticas culturales de la medicina tradicional en el pueblo mestizo costeño de Siuna
Intercultural communication in the knowledge transmission, traditional medicine
knowigns and cultural practices in the coastal mestizo people from Siuna
Dayling del Socorro Tórrez Jarquín1
Angélica Leonor Ruiz Calderón2
Resumen
El Cultivo y Crianza de Sabidurías y conocimientos “Comunicación Intercultural en la transmisión de Conocimientos, saberes y prácticas culturales de la medicina tradicional en el pueblo mestizo costeño de Siuna, RACCN”, se realizó bajo el paradigma cualitativo, con enfoque etnometodológico e interaccionismo simbólico. Cada uno de los datos obtenidos son el resultado del proceso de convivencia y conversaciones con abuelos, abuelas, curanderos, curanderas, parteras y sobadores, se visibilizan conocimientos, saberes y prácticas culturales de la medicina tradicional del pueblo mestizo para el cuido de la salud durante las etapas más importantes de la vida del ser humano. Asimismo, se describen las prácticas de comunicación propia en la transmisión de esta herencia cultural, se evidencia la oralidad a través del diálogo intergeneracional, se reconoce el papel de la mujer en estos procesos dinámicos de comunicación y conocimientos, desde el roll que desempeña en la comunidad y la familia, donde abuelas y madres son las guardianas del bienestar familiar.
Palabras clave: Comunicación Intercultural; saberes y prácticas culturales; pueblo mestizo costeño.
Abstract
The Cultivation and Breeding of Wisdoms and Knowledge “Intercultural Communication in the transmission of Knowledge, knowings and cultural practices of traditional medicine in the coastal mestizo people from Siuna, RACCN” was carried out under the qualitative paradigm, with an ethno methodological approach and symbolic interactionism. Each of the data obtained is the result of the coexistence process and conversations with grandparents, healers, midwives and injure massagers, cultural knowledge, knowings and practices of the traditional medicine of mestizo people are visible for health care during the most important stages of human being lives. Likewise, the practices of own communication in the transmission of this cultural heritage are described, orality is evidenced through intergenerational dialogue, the role of women in these dynamic communication processes and knowledge is recognized, from the role they play in the community and family, where grandmothers and mothers are the guardians of family welfare.
Keywords: Intercultural Communication; knowings and cultural practices; coastal mestizo people.
I. Introducción
La comunicación intercultural hace visible el pensamiento y la manera de ser de cada uno de los pueblos sin que eso sea motivo de discriminación (URACCAN,2009), por lo que tiene posibilidades infinitas de expresarse, al mismo tiempo enriquece la dinámica social y cultural a través de las distintas interacciones simbólicas; cada ser humano posee un conjunto de saberes proporcionados por su vida, historia, pasado, familia, pueblo y especie, por lo que no se puede hablar de la existencia de personas sin ningún saber (Bernal, 2014). Así mismo la medicina tradicional tiene sus propios abuelos, abuelas, curanderos, curanderas, conocedores, sabias y sabios que irradian saberes y haceres que responden a una cosmovisión, a una realidad, a una construcción de significados que dan sentido a la vida cotidiana.
A primeras puede que parezca descontextualizado abordar el tema de medicina tradicional en un proceso sobre comunicación intercultural, sin embargo, Clifford Geertz dijo “La cultura es comunicación” se parte de esta afirmación para plantear como desde elementos tan significativos dentro de una cultura, en este caso las formas tradicionales de tratar la salud y la enfermedad del ser humano, esto se convierte en un proceso de comunicación propia que abre paso a una visión del universo desde otra perspectiva, la del pueblo mestizo.
Esta investigación es un aporte teórico a la comunicación intercultural para el diálogo de saberes entre los pueblos y comunidades étnicas de la Costa Caribe en el proceso de entender y conocer al otro u otra. Reconociendo que tenemos algo que aportar en este mosaico cultural y que precisamente la comunicación intercultural hace posible estos encuentros donde podemos conocer y tratar de comprender al otro u otra.
Expresa las experiencias de vida de abuelos, abuelas, curanderos, curanderas, parteras y sobadores que son poseedoras de estos conocimientos y un reconocimiento del aporte que ellos hacen a la comunidad y la importancia que esto tiene dentro de la cultura mestiza.
II. Revisión de la literatura
Para poder profundizar en el diálogo de saberes con las propuestas teóricas referentes al conocimiento a cultivar, se hace necesario conocer primero algunas definiciones previas que abonan el camino para la cosecha de nuevos aportes en la comunicación intercultural y lo relacionado a la medicina tradicional.
Para Jesús Martín barbero en su obra “De los medios a las mediaciones” una de las más destacadas en América Latina, ubica los procesos comunicacionales dentro de la cultura y propone investigarlos desde las mediaciones y la recepción, es decir, desde los usos que las personas hacen de lo que reciben de los medios, pero también desde sus modos y formas comunicacionales.
Castells (2009) expresa que la comunicación es compartir significados mediante el intercambio de información. El proceso se define por la tecnología de la comunicación, las características de los emisores y los receptores de la información, sus códigos culturales de referencia, sus protocolos y el alcance de proceso. El significado sólo puede comprenderse en el contexto de las relaciones sociales en las que se procesan la información y la comunicación.
Asunción-Lande (1980) define la comunicación intercultural como el proceso de interacción simbólica que incluye a individuos y grupos que poseen diferencias culturales reconocidas en las percepciones y formas de conducta, por lo que el resultado de estas interacciones a veces puede ser un ejercicio complejo de encuentros y desencuentros. Se puede ver como un campo interdisciplinario de ahí que toma relevancia como objeto de estudio dentro de las relaciones humanas.
Rizo (2013) refiere que la comunicación intercultural se da cuando hay contacto entre dos o más entramados diferentes de significados, y sentidos, y cuando un grupo comienza a entender, en el sentido de asumir, el significado y el valor de las cosas y objetos para los otros. Centrado en la dimensión de la interacción como contacto entre sistemas de comunicación distintos.
Con relación a los mestizos, en la Constitución Política de Nicaragua, en el artículo 6 expresa que “el pueblo de Nicaragua es de naturaleza multiétnica(…)” en esta diversidad se reconoce la identidad mestiza, a la que pertenece o se identifica la mayor parte de la población nicaragüense a nivel del territorio nacional.
Para Morales (1998):
“El ladino sí tiene identidad, y ésta es la mestiza; si tiene espiritualidad, y ésta es ecuménica, y tiene una trayectoria histórica que lo lleva a fundar la nación, de todo lo cual extrae orgullo étnico” (p.2)
Podemos decir que mestizo es un término relativamente moderno que se utilizó para hacer referencia a la mezcla biológica entre blancos e indígenas, por lo que más bien nos acerca a la realidad cultural del país es hablar de ladinos, reconociendo que los antecedentes indígenas en la construcción de una identidad se retoman elementos de su origen y aquellos impuestos durante el proceso de colonización.
Las concepciones médicas mesoamericanas y en particular las de la medicina que predomina en nuestro contexto histórico cultural, diferenciaba diversas causas de enfermedades: “Los dioses, los signos calendáricos, los brujos y la naturaleza” por lo tanto estos sistemas estaban constituidos por creencias, suposiciones, conocimientos empíricos y científicos a través de los cuales se percibía, se filtraba e interpretaba la salud y la enfermedad.
Para Barret (1994) la medicina popular tradicional se define en la actualidad como un sistema médico coexistente al sistema médico oficial.
Desde la Ley de Medicina Tradicional y Ancestral de Nicaragua, Ley 759, la define como:
La suma de todos los conocimientos, aptitudes y prácticas propias basadas en las teorías, las creencias y las experiencias autóctonas de las distintas culturas, tengan o no explicación, que utilizan para mantener la salud y prevenir, diagnosticar o tratar las enfermedades físicas y mentales […] adquiridos por generaciones sobre la propiedad y uso de la biodiversidad, en atención a las enfermedades de los seres humanos, espirituales o sintomáticos (p.10)
Para los Nahuas, ignoraban las fragmentaciones del individuo tan apreciadas por la sociedad actual. No concebían el cuerpo en oposición al espíritu, ni al individuo contra la sociedad. El cosmos y el hombre constituían un todo. Cuando los nahuas o sus médicos los titici, hablaban de enfermedades, no hacían referencia a problemas de tipo estructural tales como las alteraciones o la falta de algún órgano, sino que se referían a cambios dinámicos ocurridos en el organismo (Villaseñor & Berganza, 2002)
Para Cox (2006) la espiritualidad es energía, esencia y es acción; el espíritu está dentro de la materia y es la esencia que da vida a la materia, hablamos del ser humano mismo, los animales, las plantas y los minerales, es aquí donde encontramos una relación intrínseca con el cosmos, donde se conjugan las fuerzas energéticas de los seres que habitan la tierra.
Ruiz, (2015) refiere que debido a los procesos de globalización se ha hecho un asunto de prioridad mejorar la práctica de la buena salud porque el mercado impone el uso de fármacos, alimentos, comidas y bebidas transgénica provocando efectos negativos en nuestra salud, desechando y negando la curación cuántica, pero creemos que puede ser posible dar un salto al consumo de alimentos naturales y usar la medicina tradicional.
Para la conservación de los saberes ancestrales la memoria y la tradición oral han jugado y siguen jugando un importante papel, sobre todo en el traspaso de estos conocimientos entre generaciones dentro de las comunidades rurales; la memoria y la tradición oral se destacan como mecanismos de inscripción cultural, puesto que estos han sido métodos de transferencia, socialización y conservación de conocimientos de los mayores a las nacientes generaciones. Los mayores y los narradores comunitarios, padres y en especial las madres introducen al mundo de la cultura y la cosmovisión a través de la oralidad y el hacer (Mina, 2013).
Dávila (2015) plantea que durante muchos años se ha concebido a la mujer como un objeto al que el sistema en general fácilmente ha manipulado por presión directa o por medio de ritos, tradiciones, leyes, lenguaje, costumbres, ceremonias, educación y división del trabajo asignado la función que las mujeres deben o no desempeñar.
Lagarde, (1996) refiere que es necesario entonces agregar al análisis cómo se configuran las relaciones de género en el interior de la cultura, y cómo se interpreta el rol de las mujeres en la sociedad.
III. Materiales y métodos
Esta investigación se realizó bajo el paradigma cualitativo, este se caracteriza por producir datos descriptivos, desde las propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable, como una manera de tratar de entender la realidad en la que viven (Taylor & Bogdan, 1987).
Con enfoque etnometodológico pues tiene que ver cómo las personas mantienen un sentido de la realidad externa, para que las acciones aparezcan como rutinarias, explicables y carentes de ambigüedad y el interaccionismo simbólico, debido a que este atribuye una importancia primordial a los significados sociales que las personas asignan al mundo que les rodea (Taylor & Bogdan, 1987).
Cada uno de los datos obtenidos son el resultado del proceso de convivencia y conversaciones con abuelos, abuelas, curanderos, curanderas, parteras y sobadores. Para ello se utilizó una guía de entrevista semiestructurada. Adicional se hizo uso de la observación participante, que según Taylor & Bogdan (1987) involucra la interacción social entre el investigador y los informantes en el escenario social, ambiento o contexto, y durante la cual se recogen datos de modo sistemático y no intrusito.
IV. Resultados y discusión
Conocimientos y saberes
De acuerdo a las abuelas, abuelos, curanderos, conocedores, parteras y sobadores, consultados en el espacio de conversación, para ellos y ellas el conocimiento es lo que se adquiere a través del proceso de conocer y experimentar a lo largo de la vida en las diferentes situaciones que se presentan en el diario vivir, en lo cotidiano, ya sea en el campo donde se cultiva, en la casa con la familia y en la misma comunidad. Los saberes entonces tienen que ver en la parte procedimental del cómo se hace efectivo ese conocimiento que da resultados para el bienestar ya sea propio o colectivo en la comunidad.
Tanto el conocimiento como el saber son complementarios, al respecto un abuelo curandero expresó lo siguiente:
“Usted puede conocer una planta, tener el conocimiento para que tipo de enfermedad se utiliza, pero no sabe cómo la debe de cortar, cuánto tiempo la debe cocer, la cantidad, con qué otro elemento se mezcla…” (J. Martínez, comunicación personal, 26 de julio de 2018).
De la salud y la enfermedad
Para los conocedores y conocedoras de la medicina tradicional, la salud es cuando la persona se encuentra bien completamente, es decir que no le duele nada externamente, no tiene ningún padecimiento interno que le cause molestias, puede trabajar y hacer sus actividades diarias sin problema, se levanta temprano y convive con los demás. También está relacionada con el ambiente, mantener limpio y ordenado, llevarse bien con los demás y no meterse en conflicto, con todo esto podemos decir que una persona está sana.
En el caso de la enfermedad, es todo lo contrario a estar sano, es decir existe dolor o malestar que no permite que la persona pueda hacer sus cosas de manera tranquila, le causa preocupaciones, pierde el ánimo, no descansa, tiene problemas con los demás, es ahí cuando se dice que la persona está enferma y por ello necesita medicina para curarse.
Las medicinas
Casi todas las medicinas que se usan para curar las enfermedades y padecimientos antes mencionadas provienen de plantas que se pueden usar solas o combinadas con otras, así como raíces, corteza de los árboles y las semillas de algunos frutos, con los que se preparan té o infusiones, también se usan aceites de algunos animales como el zorro, danto, cusuco, gallina, mono y el aceite fino. También se usa la miel de jicote y la miel de abeja.
En su mayoría se preparan para tomar como té o infusión, para preparar pomadas, de igual manera se usa para baños en el cuerpo o sólo la parte de la cabeza, para estos casos se deja el cocimiento serenando toda la noche y en las primeras horas de la mañana se hace el baño. También los curanderos y curanderas, abuelos y abuelas mencionan que hay ciertas plantas o cascaras de árboles que se deben de cortar las hojas o cojollos del lado donde sale el sol.
Sin embargo, tomando en cuenta la influencia que tiene el mercado para el uso de químicos y fármacos como lo refiere Ruiz (2015), este tipo de medicina está haciendo a un lado la curación de origen natural que viene de la madre tierra, también el cambio climático, la pérdida de ecosistemas verdes, de las montañas y bosques donde se encuentran gran parte de esas plantas, están limitando cada vez más el uso de algunos remedios porque es difícil encontrar la planta por lo que estas prácticas se van dejando poco a poco.
Origen de las enfermedades
De acuerdo a los curanderos, parteras, sobadores, abuelos y abuelas una de las causas de estos padecimientos es la presencia de hielo o frio, el sereno o por el contrario calor, ya sea en una persona adulta o niño, algunas creencias en las partes más rurales expresan que a veces hay “espíritus helados” que descompensan las energías en las personas y causa una enfermedad, por eso es que los abuelitos y abuelitas al caer la tarde usan calcetines para que no entre por los pies, en la madrugada para quienes se levantan muy temprano se amarran la cabeza, que esto también se toma en cuenta cuando la mujer está recién aliviada y del bebé que siempre debe estar abrigado o tapado.
Este tipo de creencias son heredadas de las culturas Mesoamericanas que habitaban el territorio ante del colonialismo, por ejemplo, los Mexicas o Nahuas que atribuían las enfermedades a este tipo de elementos tal y como lo refieren Barret (1994) y Villaseñor & Berganza (2002) donde el frio y el calor son polos opuesto y que al romper esta armonía es ahí donde causa la enfermedad o el malestar en la persona, y aunque no se reconocen como tal es parte de la herencia indígena que se ha venido conservando.
Tanto los abuelos, abuelas, curanderos, curanderas, parteras y sobadores manifiestan que actualmente existen otro tipo de enfermedades producto de todos los químicos que vienen en los alimentos que se consumen, cambiando todos aquellos productos naturales por otros que vienen procesados, por ejemplo, la Coca-Cola, es común en las casas ahora que en el almuerzo en vez de un fresco natural está la gaseosa, porque es más fácil sólo se compra y se sirve, el pollo que viene cargado de hormonas.
Comunicación y transmisión
Oralidad
La oralidad es un medio de transmisión tradicional a través del cual se manifiesta y se reproduce el conocimiento haciendo uso de un lenguaje propio que en otros contextos puede no tener el mismo significado o por el contrario no tener sentido, las expresiones coloquiales y las palabras que se utilizan para nombrar una cosa, en el pueblo mestizo todavía circulan palabras heredadas de la parte indígena de nuestros orígenes, por ejemplo, es muy común escuchar “¿Qué tiene el chigüín?” “Chigüín” es una palabra de origen Náhuatl “Chiguintzin” que significa niño. También tenemos el caso de la palabra “Pipe” del Nahuatl “Pipil” que también significa niño o niña.
Esto se debe que durante la conquista muchos grupos indígenas, los Mexicas por ejemplo, se expandieron a Centroamérica y según la región donde se ubicaron eran nombrados de diferentes maneras en el caso de Nicaragua eran los Nicaraos o Niquiranos de ahí incluso el origen del nombre del país. Aun cuando la colonización impuso una nueva lengua, en este caso el castellano, algunas palabras se adaptaron o se acomodaron al lenguaje.
Espiritualidad
Podemos decir que en el pueblo mestizo la espiritualidad está ligada a la religiosidad, esto debido a que hay prácticas que son expresiones de la religión y tiene una explicación a través de la fe, sin embargo, hay otras que tienen que ver con la interacción del ser humano con ese mundo invisible al que sólo se puede tener acceso cuando se es consciente de su existencia y la importancia para el equilibrio en nuestra vida.
El abuelo Jesús al respecto expresa:
“Las personas ahora somos irrespetuosas, a veces nos dicen no hagas tal cosa, y siempre las hacemos, después nos preguntamos por qué nos sentimos mal y es por eso mismo, no respetamos, por ejemplo, cuando vamos a la montaña y nos da por cortar alguna planta o por pura gana botamos un palo, , abusamos y no pedimos permiso, después nos enfermamos, no sólo somos nosotros en este mundo, tenemos ese ser que nos da todo que se llama naturaleza que también tiene vida” (J, Martínez, comunicación personal, 26 de julio de 2018)
Esto concuerda con lo que expresa Cox (2011) quien refiere que la espiritualidad tiene en sí misma una función social, restablecer el equilibrio de los desórdenes ocasionados por la transgresión y ruptura de las normas. Para esto en ocasiones se acude al curandero para hacerse una limpia, lo que servirá para recuperar ese equilibrio y liberarse de las malas energías.
En algunos ritos que describieron los abuelos y abuelas se pueden encontrar elementos simbólicos como el agua, la que está bendita, la que se mezcla con ruda y se rusea al niño cuando está con mal de ojo. Las candelas que representan el fuego, el calor y luz, este último significado se aplica cuando una persona se encuentra en agonía esto ayuda a darle tranquilidad. De igual manera el incienso y la oración, son otros elementos dentro de lo que podemos llamar ritos de curación en el pueblo mestizo, que requiere respeto, compromiso y una mente abierta.
Además de las plantas, en el pueblo mestizo existen otros elementos que acompañan el proceso para curar las enfermedades, entre estos la Fe, que es importante en la práctica de la medicina tradicional, frases como “En el nombre de Dios” no faltan a la hora de preparar y dar un remedio al enfermo, aceptando que existe algo divino, un ser, un espíritu, una fuerza, una energía que lo puede todo y es lo principal para tener la salud.
Desde y con la Madre Tierra
Antes de cortar una planta, algunos curanderos en símbolo de respeto piden y agradecen a la madre naturaleza por la bondad de la planta que está disponible para ayudar a sanar a una persona, en un espacio y momento intimo para comunicarse, reconociendo que todo es un préstamo y que como seres humanos no somos dueños absolutos de lo que hay a nuestro alrededor al contrario debe verse como un préstamo que se nos hace para poder tener lo que necesitamos.
Los abuelos y abuelas son intérpretes de las señales que la madre tierra hace para comunicar que se manifiesta en los astros, el aire, el agua, el fuego y entre los animales. Canto de la gallina a media noche, aullido de los perros, y la visita de los búhos en las casas puede anunciar el fallecimiento de alguien cercano, familiar o vecino.
Los remolinos que se hacen por encima de las aguas y la espuma que se forma a veces en los ríos, el canto de las ranas, las chicharras anuncian cambio de tiempo, es decir el cambio de estación de verano a invierno o viceversa. El chiflido del fuego, entra un colibrí a la sala de la casa significa que llegará una visita a esa casa.
Papel de la mujer en los procesos dinámicos de comunicación y trasmisión de conocimientos, saberes y prácticas culturales en la medicina tradicional
En el hogar generalmente quien se queda al cuido de los hijos e hijas y las actividades domésticas son las mujeres, por mucho tiempo esto no se ha considerado como un trabajo mucho menos como un aporte a la economía familiar, aun así, el roll de la mujer va más allá de sólo cuidar la casa, sino que también son cuidadoras y protectoras. Cuando los niños, el marido o algún familiar se enferma son ellas quienes están pendiente de la salud y procurando la medicina que sea más efectiva en la cura de la enfermedad.
Lo antes expresado se encuentra con lo que Dávila (2015) y Lagarde (1996) expresan sobre el rol de las mujeres no sólo en la sociedad, sino también dentro de la cultura, de acuerdo a las funciones que le son asignadas desde un sistema patriarcal y que se reproduce a través de las prácticas y costumbres, cayendo sobre ellas la responsabilidad del cuido de la familia, en este sentido las mujeres se sienten también con el deber de transmitir a otras, en este caso a sus hijas o nietas todo el legado de conocimientos que le serán útil para cuidar y ayudar a los demás.
Es aquí donde la mujer se relaciona con la madre tierra pues hace uso de plantas que tiene cerca en el patio o huerto y que ha aprendido a conocer por el valor curativo que ellas tienen o por el contrario le han enseñado la importancia de tenerlas y que son naturales, buenas para la salud, por eso es que procura siempre sembrar sus matitas por si su familia o alguien en la comunidad lo necesita.
En la comunidad y en el barrio las mujeres son los principales referentes del conocimiento de la medicina tradicional y ancestral, es decir la curandera, la partera, y la sobadora son las figuras femeninas a quienes se acuden cuando está enfermo un adulto o niños principalmente, sin embargo, en la actualidad algunas personas tienen prejuicios y estereotipos entorno a estas prácticas y las relacionan con la brujería, una de las parteras compartió:
“Ahora casi ya no me gusta atender a la gente cuando vienen a buscarme, porque muchos ya dicen que uno es brujo entonces eso no me gusta, porque realmente es un conocimiento que no hace mal a nadie y uno lo ha aprendido para poder ayudar a otro, es una medicina natural de las plantas” (J. Martínez, comunicación personal, 6 de junio de 2018).
Por otra parte, desde el sistema de salud occidental, en los puestos de salud en las comunidades algunos médicos y personal que atiende en el lugar a veces regaña o les llama la atención a las parteras que tratan de ayudar a las mujeres con sus conocimientos, que si no han sido capacitadas o no están certificadas no pueden asistir a nadie.
Por su parte las mujeres jóvenes con las que se pudo convivir expresaban que los conocimientos que tienen las mamas y las abuelitas son muy importantes porque son una herencia única, además de que cuando alguien en la casa se enferma son ellas las que cuidan y que esos cuidados son especiales porque lo hacen con paciencia, delicadeza, son más atentas, están siempre preocupadas y pendientes.
Una de ellas expresó:
“Cuando uno es mamá primeriza a quien siempre le pregunta cosas es a la mamá o a la abuelita porque ellas saben siempre qué darle al niño cuando se sienten mal o saben qué enfermedad tiene y con qué se cura, entonces de ahí uno va aprendiendo y ya cuando se tienen más hijos ya se sabe qué hacer” (M. Luz, comunicación personal, 26 de julio 2018).
Podemos decir que la transmisión de conocimientos, saberes y prácticas se da de las mujeres mayores o más adultas, hacia las jóvenes, de madre a hija, de abuela a nieta, y en algunos casos de suegra a nuera. Las mujeres tienen sus propias maneras de comunicar y transmitir conocimientos, desde la dulzura, la paciencia, la ternura, con la delicadeza que requiere la mente y el corazón para escuchar y sentir, con la inteligencia que da la experiencia del diario vivir y estar en contacto con los elementos de la naturaleza.
V. Conclusiones
A partir del proceso de investigación, a manera de conclusiones se pueden destacar los siguientes elementos:
La comunicación dentro de la cultura ha sido necesaria para el intercambio y transmisión de conocimientos y saberes, principalmente de manera intergeneracional de padres, madres a hijos e hijas, de abuelos, abuelas a nietos y nietas principalmente como una herencia que les servirá a lo largo de la vida para cuidar y ayudar a otros.
Para el pueblo mestizo costeño de Siuna la comunicación intercultural es un proceso muy importante a través del cual es posible heredar a las generaciones todo el legado cultural de costumbres, tradiciones, valores y consejos. De igual manera a través de ella los conocimientos locales están presentes en la vida cotidiana de las personas, en la comunidad y en el barrio.
En las formas de comunicación propia del pueblo mestizo podemos encontrar las creencias, los sueños, la espiritualidad, desde la madre tierra a través del aire, el agua, el fuego, los animales, los astros como la luna, y la oralidad con sus espacios y momentos. Todos estos elementos desde la cosmovisión del pueblo mestizo costeño tienen significados que comunican una manera de ver y entender el mundo que nos rodea.
La mujer desde siempre ha tenido un papel muy importante en el desarrollo y pervivencia de la cultura, en la comunidad y en la familia, sin embargo, esto no es visibilizado y reconocido con esa magnitud, se ha creído que es parte de sus deberes como mujer y se toma como algo normal; desde la medicina tradicional durante el proceso de investigación la mayoría de las conversaciones se realizaron con abuelas, curanderas y parteras, esto evidencia que gran parte del legado de conocimientos, saberes y prácticas están al cuido de mujeres.
Agradecimiento
Esta publicación obtuvo el financiamiento de: NORAD a través del Proyecto RUIICAY-HIOA INTERCULTURAL COMMUNICATION LINKAGE PROGRAMME (Número 1300624).
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1 Máster en Comunicación Intercultural con Enfoque de Género, Secretaria de Despacho de Vicerrectoría de URACCAN-Las Minas, Costa
Caribe de Nicaragua. Correo Eléctronico: daylingt@yahoo.es. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2654-3017
2 Doctora en Educación con especialidad en Mediación Pedagógica, Vicerrectora de URACCAN-Las Minas, Costa
Caribe de Nicaragua. Correo Eléctronico: vicerectoria.lasminas@uraccan.edu.ni. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4295-5919
Recibido: 21/05/2019 Aprobado: 29/07/2019
Tórrez Jarquín, D., & Ruiz Calderón, A. (2019). Comunicación intercultural en la transmisión de conocimientos, saberes y prácticas culturales de la medicina tradicional en el pueblo mestizo costeño de Siuna. Ciencia E Interculturalidad, 25(2), 146-158. https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8555
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