Educar para la vida: Un docente desde la pedagogía del amor
Resumen
Educar va más allá de una planificación curricular, de una docencia diaria, de una necesidad de conocer y aprender. La educación en todos sus procesos, necesita de la pedagogía del amor, que es darle un sentido humanístico al acto de educar. Todo quehacer educativo, toda acción docente, es y debe ser desde la pedagogía del amor. La educación desde la pedagogía del amor es ver la naturaleza desde una ética ecológica, es interrelacionar naturaleza y literatura. Es percibir la literatura como otra expresión de la vida, para construir un pensamiento crítico, y percibir un mundo cada día más armónico, un mudo donde el poema, a como dice Vicente Aleixandre, tiene que ser humana, porque si no es humana, no es poesía. Pero, sobre todo, como dice el filósofo Tagore: «La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos». Amor y educación tiene que ver con llegar a ser seres humanos creativos, trasformadores; llegar al tipo de ser humano que anhelamos ser, mientras enseñamos y aprendemos. La única ley de todo educador, es amar a sus educandos, donde la Mediación Pedagógica es aprendizaje significativo, integral, lúdico, placentero y bello.