Las consecuencias dela Reunión del Grupo Consultivo en Estocolmo, vistas desde la Costa Caribe de Nicaragua

Miguel González Pérez1

En toda la conmoción que causó en el ámbito Nacional y de Centroamérica la preparación de proyectos y estrategias nacionales de re­ construcción y transformación luego del Mitch, también entró, no sin muchas penas, la Costa Caribe de Nicaragua. Los gobiernos regionales autónomos y la sociedad civil organizada en el Comité Costeño de Emergencia y Reconstrucción (en el cual se encontraban las Iglesias, las ONG’s locales y Universidades costeñas), cada uno por su parte, presentaron documentos con planteamiento de proyectos y criterios para la cooperación y desarrollo en la Costa. Los gobiernos regionales siguieron un proceso participativo amplio, al tiempo que las organizaciones locales también pudieron consultar su documento y fue avalado en ambas regiones autónomas casi en forma simultánea. De tal forma que la Costa pudo presentar planteamientos concertados en varios sentidos, distintos niveles y ante diversos actores. El proceso contribuyó en si mismo más sistematizado en el caso de la RAAS- a mejorar las relaciones entre las instituciones de gobierno regional y otros sectores organizados.

El Gobierno de Nicaragua a través de la Secretaría de Cooperación Externa se comprometió en meter a la Costa en la cartera nacional de proyectos, pero no como un capítulo aparte, pues según ellos “los gobiernos regionales son ejecutores, para eso están los ministerios rectores nacionales”. Asi que los proyectos de la Costa fueron metidos en todo el gran paquete de Nicaragua y fue difícil seguir con precisión la forma en que fue incorporada la cartera costeña. Sin embargo, el Coordinador de Gobierno de la RAAS, Randolph Hodgson, fue invitado a intervenir en la presentación de Nicaragua ante el Grupo Consultivo; a juicio de varios observadores extranjeros, su exposición fue de las más coherentes del Gobierno de Nicaragua.

En el ámbito nacional la sociedad civil llevó líneas de trabajo, criterios, recomendaciones sobre prioridades nacionales y mecanismos de control, monitoreo y fiscalización; mientras que el gobierno llevó la cartera de proyectos y la estrategia nacional de reconstrucción. En la Costa los gobiernos regionales hicieron un esfuerzo de consenso sobre una propuesta efectivamente costeña.

Se puede decir que hubo un esfuerzo genuino, activo y sin precedentes que tuvo como meta preparar un documento regional consultado y avalado por costeños y costeñas.

Este proceso fue reconocido por la comunidad donante y países que tradicionalmente han apoyado el proceso democrático y de desarrollo en la Costa, especialmente Canadá, Holanda y Suecia.

Los documentos que presentaron las autoridades de gobierno regional y los representantes de la sociedad civil costeña que asistieron al encuentro en Estocolmo (ocho Personas en total), fueron uno solo: la cartera de proyectos agrupados en cinco programas centrales (desarrollo productivo. seguridad civil y ciudadana, ordenamiento territorial incluyendo la demarcación de tierras común ales- ; desarrollo social e infraestructura ) y el planteamiento con líneas estratégicas de desarrollo. El documento plantea como objetivo final la busque del crecimiento económico mediante el desarrollo social y productivo con equidad, el fortalecimiento de la democracia, la descentralización, la consolidación del proceso autonómico y un aumento progresivo de la participación local en la gestión del desarrollo.

También propone mecanismos y procedimientos de planificación regional que asegurarían una mayor participación ciudad a la en la determinación de los proyectos y acciones, a la par de las autoridades regionales, municipales y expresiones de la sociedad civil.

Esa cartera de proyectos de la sociedad costeña fue respaldada en abril por los alcaldes de la Costa Atlántica y por diversas organizaciones locales, incluyendo las Universidades Regionales. El total de la propuesta ascendió a casi 95 millones de dólares a un plazo estimado de entre cinco y siete años.

La forma y el enfoque con que el Gobierno de Nicaragua presentaría a la Costa en la documentación oficial que llevaría a la reunión del Grupo Consultivo dependía en última instancia en el Gobierno. ¿Qué encontramos en ella? Es posible distinguir dos elementos, unos de carácter conceptual y otros de tipo técnico­ financiero, éstos últimos se relacionan con los fondos solicitados

Aspectos técnico-financieros

l. En primer lugar se redujo a sólo 24 millones el monto solicitado para la Costa. Este se organizó en una forma distinta a la sugerida por los gobiernos regionales: (a) fortalecimiento de las administraciones públicas (USS 5 millones); (b) clarificación de los derechos de propiedad de las tierras indígenas (USS 6 millones); (c) financiamiento de programas de tierras comunales y acciones de administración ambiental (USS 3 millones); (d) fortalecimiento de seguridad alimentaria y reducción de pérdidas post cosecha (USS 1 millón); (e) transformación productiva y apoyo para la agricultura del trópico húmedo (USS 1.5 millones); y (f) desarrollo forestal en las comunidades indígenas (US$ 3 millones).

El gobierno se refirió a la descentralización en el ámbito municipal (autonomía local y gobiernos locales; pero no lo hizo explícitamente respecto a los gobiernos regionales, aun que se debe destacar que se hicieron referencias a los gobiernos regionales como entidades gubernamentales. Además el énfasis en la descentralización de concentró en educación (como autonomía escolar y administrativa) y salud (al nivel de programas de atención primaria y también autonomía administrativa). No fueron mencionados los procesos de descentralización autonómica de los modelos de educación y salud planteados por los gobiernos regionales

Aspectos conceptuales

Por primera vez en un documento oficial de Gobierno de Nicaragua se mencionan a los gobiernos regionales. Esto no fue así en los documentos que Nicaragua presentó ante Grupo Consultivo de Ginebra (1997), ni tampoco en la re­ unión de Washington (1998).

Vale la pena indicar que en un hecho sin precedentes se usó el término de “pueblos indígenas” en un documento oficial del Gobierno de Nicaragua. Cabe recordar que los Gobiernos Nicaragüenses, contrario a lo que dice nuestra Constitución Política, siempre ha retenido a usar ese término en documentos oficiales. El temor ha sido que en derecho internacional el término de “pueblos indígenas” está relacionado con el concepto de autodeterminación y Autonomía (que algunos temen como sinónimo de independencia política). Como se sabe, cuando los costeños nos hemos referido a la Autonomía, ésta siempre ha sido enmarcada como sinónimo de autodeterminación dentro del Estado Nacional.

La inclusión de los grupos étnicos y “comunidades indígenas”, como parte de los ejes transversales de toda la propuesta del Gobierno de Nicaragua; literalmente el texto menciona que... “El Gobierno elaboró o cabo un programa completo para el desarrollo económica y social de grupos étnicas, promoviendo lo protección del media ambiente y la integración de estos grupas a la saciedad civil, manteniendo sus distintivos identidades”.

En el Seguimiento a la Reunión de Estocolmo: ¿Que se puede esperar desde la Costa?

Como resultado de todo este proceso se puede concluir en que hubo un buen nivel de incidencia de los gobiernos regionales para “hacerse sentir” en el proceso preparatorio de la reunión del Grupo Consultivo en mayo; esto fue posible porque se produjo un esfuerzo genuino, activo y sin precedentes que tuvo como meta preparar un documento regional consultado y avala­ do por diversos sectores representativos.

La Declaración de Estocolmo, emitida el 28 de mayo al finalizar la reunión, indica en uno de sus puntos centrales que será necesario “consolidar la democracia y la gobernabilidad, reforzando la descentralización de funciones y facultades gubernamentales, con la activa participación de la sociedad civil”; también menciona que deben ser sujetos priorizados de los programas de reconstrucción la niñez, los grupos étnicos y otros sectores vulnerables y minoritarios.

De ahora en adelante los gobiernos regionales y la sociedad civil tenemos la urgente necesidad de incrementar capacidad técnica e incidencia política suficiente para monitorea r los compromisos del Gobierno de Nicaragua sobre la Costa Caribe; de exigirle al Gobierno Central el cumplimiento a los programas que asumió ante una comunidad donante que decidió apoyar la reconstrucción de Nicaragua en más de 2,000 millones de dólares y que también preguntó insistentemente sobre los programas que impulsaría el gobierno en la Costa.

Tenemos que pedirles información a nuestros gobernadores y sus equipos técnicos; será necesario completar una cartera de proyectos viables y de buena calidad técnica y operativa; tendríamos que seguir mejo­rando la coordinación regional y fortalecer nuestra capacidad de ejecución de proyectos. De conformidad con lo pendiente, durante los meses de agosto y septiembre de 1999, los municipios y comunidades costeñas, junto a los gobiernos regionales, (con auspicio del PNUD) convenimos en celebrar procesos de consulta y seguimiento para devolver los resultados de la reunión del Grupo Consultivo. Se realizaron 14 foros municipales en los 17 municipios costeños de ambas regiones autónomas. La experiencia ha sido innovadora y la metodología se ha basado en identificar las oportunidades que tiene la gente para aprovechar los recursos de la inversión social y productiva estatal y de cooperación en los territorios costeños.

Muy pronto se celebrará una sesión regional con la comunidad donante que tradicionalmente ha apoyado procesos de co­operación en la Costa. El propósito será definir mecanismos de seguimiento y monitoreo a la inversión en los distintos niveles de gobierno: nacional, regional, municipal y comunitario. Hay que decir desde ahora que las comunidades indígenas y campesinas del Caribe Nicaragüense, aunque respaldan los esfuerzos de sus gobiernos regionales y sociedad civil, continúan escépticos al impacto local de la cooperación y sobre las acciones del Gobierno de Nicaragua; es cada vez más exigente y critica, y ahora existe un mayor consenso sobre el marco regional de desarrollo. Este contexto, contribuirá a mantener un seguimiento de mayor calidad en lose ventuales resultados regionales de la reunión de Estocolmo


1 Miguel González Vice Rector Regional URACCAN en la RAAS y Participó comisionad por la misma en preparación de los documento oficiales que los Gobiernos regionales y la sociedad civil costeña presentaron en Estocolmo durante la reunión del Grupo Consultivo (mayo 1999)

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