Prosemas
Gloria Elena Palacios Mora1
Leche materna
Niñita de ojos escarcha, deja que marche rumbo al trabajo. No me detengas con tus manitas pequeñas y esas ropitas de color pastel. Tomaré el bus y te iré pensando, mientras mis pechos derraman la leche que no podré darte y en cambio, se absorbe en el protector de esponja que oculta mi sostén.
Jacuzzi
Mano con mano se juntan siempre, piel con piel en el jacuzzi. Espacio desnudo, centro de espumas, vibración y dominio. Los cuerpos fueron llevados hacia la cama y sin darse cuenta, el agua ascendía. La espuma derramada en toda la habitación empapaba con derroche el sudor de los cuerpos.
Delvin Mendoza Olivar
Imágenes
La hoja cae al vacío.
Suspiró su último instante,
se desprendió de su peciolo.
Cayó en lo más hondo de su vida.
Sintió el caer incierto,
aguardado en sus noches gélidas,
donde centauros y chacales
pisotean su envés,
cuando bacterias toquen su limbo,
y el oxígeno acabe en su yerto carbónico.
Amiga del viento y sonar
de silbidos intensos.
Marchar de huracanes,
caminar de hormigas a cuestas,
hongo blanco, anochecer
de inviernos...
¡Camino a la eternidad!.
Enero
El viento corre
con piernas de atleta.
Apresurado busca en cada rincón
la aventura que empapa
de lluvia la comarca,
con mirada taciturna
de las serranías...
¡Conmigo descansa
la tristeza de mi corazonada!
Luna
Quietud de la noche.
Noche de tirante lumbre de luna.
Las nubes te arrastran
a un camino incierto.
Un enorme nubarrón...
Oculta la generosidad.
Siete centinelas vigilan la marcha,
¡ojos abiertos!
Una lengua extraña de luz...
Disipa la penumbra.
Te asomas imponente,
¡más brillante!
Desvaneciste...toda suciedad,
¡quieta...te mueves orgullosa!
Con la estrella.
Amiga inseparable.
Sigo remando
Quién con intenso toque
besó esta tarde mis mejillas.
Se despidió sonriente.
Quién reclama mi felicidad.
Cuándo volaste mariposa bella.
Te marchaste de la playa...
Cuántas lágrimas corrieron.
Cuanta dicha me has deseado.
¡Cuanta suerte!
Te fuistes con la razón
entre tus brazos.
Te busqué en mi ansiedad.
Encontré la soledad,
sentada a la entrada,
en mi corazón.
Tu presencia, falta
al glorioso instante.
Despídeme con un beso.
Seguiré remando en el mar.
Hoy es el día del agua
Bajo la cobijada sombra
de autótrofos árboles,
y un placentero río de aguas
cristalinas...
Donde discurren avecillas
a chapotear, basiliscos
espantados por el caer
de una hoja y culebras
buscan su temperamento
en el interior.
El agua con su corriente
me invita a gritar al mundo:
que no abastece en nuestras
cocinas, que llora un mar
de desierto en invierno.
Que no encuentran acogimiento
sus mantos...
La chicharra murió antes de llegar
la lluvia. Y el niño, de Pakistán
y la India no calmó su sed.
Nuestra naturaleza clama
al unísono: ¡Basta ya!
Seres pensantes, no eliminen
nuestra flora, ni ríos, humedales...
que vuestros males aumentan.
Y nuestro enojo se devuelve
en una eminente destrucción.
No puedes seguir opacando
sonrisas de niños,
no puedes restringir
que se llenen sus cántaros.
No puedes derretir
mis casquetes polares y hacer
que las fuentes del abismo
hagan temblar con destrozos
vuestros edificios.
No puedes llenar con lamento
nuestro planeta tierra.
¡No puedes! ¡No puedes!
Del poemario inédito
“Pepitas de palabra”
Alba Rosa Pastora
Despedida a Edgard
¡Ha muerto el poeta!
¡Ha muerto el poeta!
El que brotó del elemento líquido
y versó los enigmas del Cailagua.
El que limó la palabra
y en parto novedoso
nació la brevedad.
El errante peregrino:
cantor de mitos ancestrales,
al paso pasea por las galaxias
entonando himnos de eternidad.
Desove
Abrazada al báculo del tiempo,
pretendiendo perennizar su especie,
busca el vientre de la playa.
Ignorancia.
Hambre.
¡Aborto!
La extinción es inevitable.
Gaza
Hoy es la danza del humo holocaustico,
abraza la tierra el aroma a pólvora y misil,
se eleva el humo con olor a piel quemada.
Hoy es la angustia, el dolor,
la injusticia saltando muros.
Danza la muerte al son de los proyectiles,
envuelta en fósforo blanco,
abriendo entrañas,
sembrando gritos y lamentos,
engulle el terror sus víctimas,
ahogada en las alambradas
se quedó la Paz.
Niños poetas de la Florida,
Nueva Guinea
Naturaleza
Naturaleza pura. Tus manos se cayeron.
Tus ojos derramaron lágrimas.
Tus pies se zafaron...
Sólo queda reconocer:
El que te cuida merece la vida.
El mar
El mar como un diamante brilla en el cielo.
Las nubes se ven por las colinas. Los ríos admirados
al ver que la lluvia cae como lágrimas de fuego.
El sol de oro calienta el día. Las estrellas, astros
del cielo caminan...y sonríen porque la mañana
ya llegó.
Pedazo de tierra
Pedazo de tierra que me vio nacer,
que me vio llorar. Fuiste destrozada por guerras,
mas no apagaron tus tesoros.
Pedazo de tierra, te cuidaré, te sembraré
árboles. Te daré oxígeno. Tú estás a mi lado
y te voy a honrar. Por eso digo:
Pedazo de tierra, ¡siempre te debo amar!.
Una mañana
Una mañana de lluvia
caía en lo infinito del mar.
Los árboles con silencio jovial
dejaban las piedras hablar.
Luego el agua corría, se estremecía,
el lodo ignorado...pobre desviado,
era basura...
Deyvin David Espinoza Galeano, de 11 años de sexto grado.
Fecha nac:10/12/2003.
Un sueño
Yo estaba soñando.
En mi sueño:
una tormenta bajo del cielo
claro y sin fin.
Vi caer una perla
que deseaba recogerla.
Mi sueño era real.
El presente miré, en el
cielo una estrella.
Lejos estamos de la realidad.
Emerson Javier Gaitán de quinto grado, 11 años.
Fecha nac: 10/02/2004.
Había una perla
Había una perla cerca del mar,
calló una lluvia,
la llevó hasta lo infinito,
estaba silenciosa...
Llegué yo...y me ignoró.
Hay sonidos
Hay sonidos sonoros.
Sonoros sueños.
La armonía de otoño.
Otoño en mi jardín.
Mi jardín da voces.
Voces con la lluvia.
Ixdalí Antonia Tercero Espinoza.
Quinto grado. Fecha nac: 11/10/2005.
Por las mañanas
Por las mañanas he visto las nubes
pasando por los ríos.
También en los jardínes jugando
alegres...Es un sonoro canto.
Jendri Lidieth Pérez Amador.
Fecha nac: 12/04/2004. Quinto grado.
Mi sonrisa
Mi sonrisa me extraña.
Mi mirada me fastidia.
Y todo lo que pienso
nada lo recuerdo.
Bertha Lidia Aguilar López.
Quinto grado. Fecha de nac:28/01/2004.
Alfredo Heber Masís O.
Poseído
Digo lo que siento, no sé qué pensarás.
Siento el frrío en las madrugadas
esperando el calor de tu amor.
El viento trae la lluvia, que te llevará
el mensaje del amor que te profeso:
Te amo no sé cómo decirlo, pero
sí estoy seguro que siempre te amaré.
No sé de ti le digo al viento,
lleva mi mensaje de amor a mi
amada, para que sepa que estoy
sufriendo su ausencia
¿Qué sientes tú?
Te hablan mis poemas
¿Te llaman?
La luna es testigo de mi desesperación,
me duermo y las lechuzas
me despiertan, con un sonido corto,
pero estridente y de regreso
el viento me trae el perfume
fragante de tu piel, que con cada
suspiro estremece mi corazón.
Silencio
Sé que estás triste, aunque ríes
me has dejado.
Te fuiste sin avisar, y tu silencio
señal de secuestro
¿Cómo saber qué sientes?
¿Qué piensas de mí y de ti?
Callando y esperando
te amo, la pasión me quema el pecho.
Te tomo porque me amas.
Cuéntame tus pesares.
Cuéntame tus alegrías.
¿Cómo saberlas?
Sólo di unas palabras:
para expresar amor
no se necesitan palabras.
Basta una mirada “Amor”.
Que mi pensamiento te lo lleve el viento.
Que llegue a tu almohada
Que te aconseje lo que sabe:
¡Que hay en el sendero del amor!
¡Ven, ven, ven que necesito verte!
¡Por qué callas!
Fidelidad
Estoy viviendo para morir.
No te das cuenta de la realidad
o no quieres verla.
El silencio mata y el amor acaba.
El silencio que hemos creado
nos está poniendo a prueba y en apuros.
En los tiempos idos esto no tenía importancia,
pero al acercarse el fin del camino sí.
Sin amor es como estar en el desierto sin agua.
Ver solo espejismos insondables
es creer en lo que no existe:
No dejemos el amor morir con el silencio.
El amor es vida.
Apresúrate, contesta ¿Qué esperas?
No seas tumba.
El silencio agazapado nos está matando.
La ilusión de que estemos juntos es alegría.
El alejamiento es agonía.
No quiero perderte:
Nuestro enemigo, el tiempo se ríe a carcajadas
Ja, ja, ja, ja, porque
los que teníamos mucho:
Hoy estamos sin nada – ¡Estoy Pagándolas!
Dilema
Estoy como león enjaulado
con la espera siendo fiel,
con el corazón henchido de pasión,
desperdiciando el tiempo con o sin razón.
El pensamiento me trae recuerdos.
Es que las estoy pagando, cóbramelas
que rebosante de amor está
el caudal de mi cascada.
No me coloques a orilla del abismo
que en el fondo están los peñascos
donde se rompe el alma.
Qué no se marchite la flor del amor,
qué no sean ilusiones perdidas.
¡Despierta ya! volvamos a la realidad.
El espejo del amor está reflejando un panorama
inquietante de serenidad
que me asusta, y una fogata
que poco a poco se extinguirá
en el horizonte, un arcoíris delirante aparece
con una brisa reconfortante.
anunciando amor y placer
Ven que te estoy esperando.
A Escondidas
Nuestro amor es escabroso.
Los problemas son sociales,
los podemos solucionar.
No tenemos culpa
¿Si le importamos a alguien?
son afectos familiares:
No les importan nuestros sentimientos,
no, nos van ayudar ¿Cómo saberlo?
¿Y si decidimos unirnos libremente?
¿Qué pensarás y que pensarán?
¿Cómo saberlo? ¿qué dices?
¿Cómo haremos para vernos?
Por teléfono siempre alguien escucha.
No podemos hablar de amores
inventando excusas para salir,
levantando sospechas.
¿Ya te cansaste? ¿No lucharas o
no quieres enfrentarte?
Tuvimos un alto en el camino; pero,
regresando lo andado y arrepentido
todo volvió a ser color de rosas.
Hoy se acerca la noche oscura
Tú y yo somos lumbre en el camino
¿Cuándo nos podemos desnudar?
Kevin Uriel Ramírez Rivera
Eres mía
La noche cae sigilosa, lenta e implacable
las luces, la música, las cervezas
parecen impávidas y se niegan a dormir
bailas alegremente, contorsionándote y
dedicándome una sonrisa
te acercas, mi cuerpo vibra de pasión
me pierdo en tu mirada, te siento mía
susurras a mi oído, te deseo, te necesito
salimos de aquel sitio, te recuestas en mi pecho:
tu aroma de mujer me enloquece
y despierta en mí esa esencia salvaje
¡Te beso, te tomo, eres mía!
Gotas de dolor
En lo profundo del lago del sufrimiento,
bajo mil cadenas mi corazón até
herido, maltratado, pisoteado con profundas cicatrices
el amor no es para mi, me dije; ya no sufriré más que
y así anduve por la vida, sin amor y sin fe
hasta que apareciste en mi vida, y las llaves de mil cadenas
en tus manos entregué
y sacaste mi corazón de su angustia, letargo y soledad:
lo cuidabas con cariño, lo estimabas de verdad
y un día mientras soñaba con mi cuento de hadas
tomaste mi corazón, y con ternura le clavaste el puñal de la traición,
de la indiferencia y el desamor.
gotas de dolor, destilan de mi pecho
mezcladas con amargas lágrimas de sufrimiento.
No hay amor, más que en los cuentos
tarde me percaté.
Gustavo Madrigal Mendieta
Milagro Antilevítico
Tórridas, lujuriantes y profusas auroras
estallan en tu Ciclo,
excitando mil bárbaras manías,
y de costumbre, almibarando
nuestra tregua,
con la más dulce demencia.
Auroras (que también son crepúsculos
alegóricos de un eterno abril)
Inflaman tu braga.
Marinas puestas de sol (que también
son auroras) declinan, como milagro
antilevítico, en tu biósfera,
excitando crónicamente la rabia
de tu falda.
Y en ese horizonte diamantino,
de naturaleza profusa y antagónica,
cirros de hemoglobina, en un instante,
estallan con la fuerza de un Big Bang;
Hemofílicos ensalmos y bálsamos
Seductores permean la felicidad
de mi mundo en tu galaxia:
Donde vos sos mía, con la
explosión de tus rubíes menstruales,
en esas tardes candentes de un eterno abril,
con sus puestas de sol, muy al
ocaso, en un piélago escarlata,
donde yo me sumerjo por entero
y soy tuyo, todo completo,
con demencia, lascivia y
manías en combo.
(Managua, 27 de mayo, 2013.)
Si yo hubiera nacido
en Sepur Zarco
Brenda Solís Fong1
Poeta y escritora guatemalteca
Si yo hubiera nacido en Sepur Zarco
hablaría en Q´eqchí ,
lloraría en Q´eqchí
y tendría una historia que contar.
Sería quizá, la hija de la viuda,
la chica de los doce años,
la esclava tierna del cuartel,
el juguete nuevo del cuartel.
Si yo hubiera nacido en Sepur Zarco
hoy sería esa mujer que juró verdad frente a un juez,
-seguramente no me creerías.-
Sí, sería la mujer que viste en las noticias, la del juicio
la del tapado amarillo y franjas negras en el rostro
la que llora y no se quiebra frente al juez Miguel.
La de los pies descalzos curados de caminos,
la que ensució sus plantas con gargajos de soldados,
la que bailó forzada, se desnudó y fue abusada por un ejército ebrio,
la obligada cada noche al mismo infierno y después a rezar.
La que madrugaba a tortear, lavar uniformes, asear el cuartel,
la que se convirtió sin saber, en esclava sexual y laboral.
Si hubiera nacido en Sepur zarco, sería esa valiente Q´eqchí,
la del juicio que hoy es noticia,
la mujer del tapado amarillo con franjas negras,
la que contó su historia de horror
a una patria dividida que no le cree su historia de horror.
Sería esa mujer que contó su historia y me sacó de mi zona de confort,
-Yo, mujer urbana, poeta de infancia feliz-.
1 Socióloga y emprendedora empresarial. Cursó el Doctorado en Sociología y Ciencias Políticas, por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Ha laborado en diferentes organismos nacionales e internacionales. Catedrática universitaria. Es integrante fundadora de la Colectiva de mujeres en las Artes, profesora en la Cátedra de Literatura feminista. Columnista literaria del Periódico Carretera News. Autora de seis libros de poesía y prosa. Aparece en antologías nacionales e internacionales. Traducida al idioma maya kaqchikel, inglés y alemán. Orden Poeta de la libertad en Quetzaltenango 2001, Humberto Porta Mencos en 2002, Declarada Valor cultural del departamento de Chiquimula. Hija Notable de San Jacinto, Chiquimula, Guatemala.
1 Comunicadora Social. Originaria de Masaya, la Ciudad de las Flores. Tiene publicado su primer libro “La Mujer Andante” y ha sido publicada en antologías, revistas, suplementos y páginas Web literarias. Es miembro de la Acción Creadora Intercultural (ACIC).
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