Nueva Guinea: Retos y desafíos de la juventud caribeña1
Ray Hooker Taylor2
Distinguidas autoridades que presiden este evento. Distinguidos miembros de la comunidad universitaria de la URACCAN Nueva Guinea. Distinguida Juventud de URACCAN, del Caribe Norte y Sur, y de la Nación de Nicaragua. Damas y caballeros. Hermanas y hermanos todos.
Pueblo de Nueva Guinea:
Consumidos por una visión de sus ancestros, algunos llegaron a lo que es hoy Nueva Guinea. Una visión de un modo de vida, cualitativamente mejor que la situación de pobreza en la cual vivían en los departamentos del Pacífico nicaragüense. Vinieron a establecerse en lo que ahora es Nueva Guinea, un mejor terruño, un hogar mejor, que bautizaron con el nombre de “Luz en la Selva”.
Nueva Guinea, era en ese entonces una inmensa pluvioselva, parte fundamental del pulmón del Caribe de Nicaragua. Con el tiempo esta visión se transformó en una misión para construir un nuevo terruño, un terruño de luz; un terruño donde la luz de la noche sería tan brillante como un día de sol sin nubes.
Pareciera que estos ancestros percibieron a la pluvioselva como un lugar de donde, con la ayuda de Dios se tenía que sacar el diablo, un lugar peligroso y oscuro que ellos con el apoyo Divino, convertiría en la Ciudad de Luz, la ciudad de Dios.
Estos antepasados que vinieron aquí en 1965, con la Misión de traer luz donde sólo había oscuridad, eran buenos seres humanos. Ellos eran en ese tiempo algunos de los mejores hijos e hijas de Nicaragua. Eran pobres en bienes materiales, pero ricos espiritualmente. Ellos estaban convencidos de que estaban siendo guiados por el Creador. Ellos estaban convencidos de que estaban haciendo el trabajo de Dios. Era fuerte su fe. Su fe era una armadura de acero inoxidable que les protegía en tiempos de duda y debilidad. Su fe era una fuerza poderosa que les hacía continuar hacia el terruño de luz, cuando la oscuridad intentaba tomar posesión de sus cuerpos y almas. Estos ancestros estaban totalmente convencidos que eran de verdad, hijos e hijas de Dios.
Estos ancestros fueron movidos por la fe. Tal como fuimos enseñados en la niñez y como muchos de nosotros ahora sabemos, “La FE puede mover montañas”. Claro, en eso no hay duda, “La FE mueve montañas”. Pero en cuanto a la FE, lo que muchas veces no se toma en consideración, es ¿Qué vamos a hacer con la montaña después de haberla movido? ¿Cuál es la mejor manera de utilizar los materiales de la montaña después de haberla cambiado de lugar? Los seres humanos suelen tomar decisiones más sabias acerca de qué hacer con la montaña una vez movida, si las riquezas de sus espíritus, sus valores espirituales y sus pautas conductuales son nutridos y fortalecidos por sólidos conocimientos científicos y la sabiduría adquirida de la experiencia acumulada.
Sabemos ahora que la mayoría de los fundadores de “Luz en la Selva”, aún bendecidos con una abundancia de riquezas del espíritu, no eran tan ricos en conocimientos científicos como eran otros miembros del “Homo sapiens” en diferentes países del planeta tierra. Estos ancestros y otros que vinieron por cuenta propia, procedieron a devastar la pluvioselva tropical, a destruir sistemáticamente la biodiversidad que fue puesta en Nueva Guinea por el Creador para proveer a generación tras generación de mujeres, hombres y niños con las posibilidades y los instrumentos para construir un mejor terruño, un terruño de luz que sería un modelo de inspiración y reconciliación para la comunidad multiétnica de los pueblos de Nicaragua del Caribe y del Pacífico.
Con apoyo de esa fe inquebrantable y con otros recursos que tuvieron a su disposición, esos pioneros y pioneras establecieron su “Luz en la Selva”. De esa devastación de la pluvioselva Tropical surgió la “Nueva Guinea” de hoy. Ahora les toca, especialmente a la juventud decidir que hacer con esa montaña que movieron, con este territorio en que ahora están establecidos, con este terruño de frontera que están construyendo.
Debido en gran parte a la titánica labor de la Licda., Claribel Castillo, la URACCAN está inmersa en la “Nueva Guinea” de hoy. La URACCAN está llamada a desempeñar la función de cerebro y sistema sanguíneo de este municipio que es puente, que une Atlántico y Pacífico; de esta Nueva Guinea, que es territorio de frontera, territorio de donde tiene que brotar una cultura de frontera, una cultura donde mujeres, niños y hombres del Caribe nicaragüense tendrán la oportunidad de descubrir, de aprender, de comprender que tienen más cualidades en común con las mujeres y hombres del Pacífico nicaragüense, que diferencias. Una cultura de frontera donde nuestros pueblos comenzarán a cosechar las bendiciones de la unidad en la diversidad, una cultura de frontera donde pueblos indígenas, mestizos y afrodescendientes comenzarán a responder exitosamente a los desafíos de la modernidad, a las tormentas de la globalización.
Aunque la URACCAN de Nueva Guinea fue establecida en 1997 después de otros recintos de esta Universidad, este centro de Educación Superior se ha transformado en un Modelo que debería de servir de fuente de inspiración e imitación a los otros núcleos universitarios de la URACCAN. El apoyo logrado para sus programas de todas las instancias y sectores del municipio es ejemplar. Ningún otro recinto de URACCAN ha logrado semejante nivel de participación popular en sus actividades, decisiones y programas. Esta participación ha sido sustancial y no cosmética. La calidad de la participación es la que fomenta la generación, la acumulación y la diseminación de conocimientos y prácticas transformativos, mientras que la participación cosmética tiende a fomentar pautas conductuales imitativas y a fortalecer el status quo y el autoritarismo.
Para poder responder exitosamente a los retos del mundo globalizado, y a los desafíos de la unidad en la diversidad la URACCAN de Nueva Guinea tiene que establecer un Centro de Investigación dedicado a acumular y descifrar la complejidad de la biodiversidad de la pluvioselva y como relacionar y utilizar estos conocimientos para dotar a niños, niñas, mujeres y hombres de Nueva Guinea con los instrumentos para poder responder de manera exitosa a los desafíos de la globalización y la modernidad, a los desafíos que representa la existencia de una nueva fuente de Luz, que en parte difiere pero que surge de esa misma “luz en la Selva”, que trajeron sus ancestros a este hermoso lugar. Tenemos que establecer una pluvioselva de prosperidad y de modernidad.
Este centro dedicado no solamente a la investigación del conocimiento de la vida en el trópico húmedo, sino dedicado también a la búsqueda de más comprensión acerca de los procesos que se dan en aquellos territorios donde las culturas del Caribe y del Pacífico de Nicaragua entran en contacto mutuo, se exploran mutuamente, llegan a conocerse recíprocamente más. Este centro tiene el potencial de dar origen a un sistema cultural más apropiado, a un modo mejor de vida.
Desafíos de la juventud caribeña
La tarea más importante de la juventud de cualquier sociedad de este planeta es la adquisición de los conocimientos y de las cualidades vitales que necesitarán para asumir el relevo generacional. La Juventud tiene que estar lista para asumir la dirección y el manejo de todas las estructuras económicas productivas, sociales, culturales, políticas, militares y religiosas de la sociedad.
La historia ha demostrado que los jóvenes que responden exitosamente a algunos de los siguientes desafíos son los que también tendrán más éxito en la asunción del relevo generacional:
Primero: “Conócete a sí mismo”. Un análisis profundo y honesto de las cualidades y deficiencias de uno mismo es siempre un buen primer paso. Nadie es perfecto. Tenemos que utilizar mucha de nuestra energía en fortalecer nuestras virtudes y corregir nuestros defectos.
Segundo: Hay que invertir mucho esfuerzo en establecer amistades duraderas. Una genuina amistad, una buena amiga, un buen amigo es más valioso que todas las riquezas de este planeta. Acuérdense de las palabras del poeta John Donne, “Nadie es una isla solitaria;” “Nobody is an island unto himself.”
Tercero: Hay que conocer profundamente su entorno, su región y su nación. Un conocimiento a fondo del municipio de Nueva Guinea, del Caribe y de Nicaragua con todas sus potencialidades y debilidades, ayudará a la Juventud a tomar mejores decisiones acerca de su presente y su futuro.
Cuarto: Nuestra Juventud tiene que invertir mucho esfuerzo y tiempo en la adquisición de un profundo conocimiento de este nuevo mundo globalizado. Aquellos Jóvenes que adquieren mucho conocimiento de su entorno, del Caribe Nicaragüense de Nicaragua y de las complejidades de este mundo globalizado son las que van a tener más éxito en conducir a nuestra región y nuestra Nación en la construcción de una sociedad multiétnica, capaz de competir con los pueblos más exitosos del planeta tierra.
Quinto: Cada joven tiene que tener convicciones muy firmes de lo que va a hacer con su vida. Esas convicciones de acero inoxidable serán sometidas una y otra vez a pruebas de fuego. Si estas convicciones son devoradas por las llamas del fuego de la existencia, no sirven como brújula de la vida y habrá que generar y construir de la esencia de uno mismo y de su entorno otras convicciones más apropiadas y persistentes. La claridad de visión y una convicción firme, alimentada con tenacidad, muchas veces ayuda a alcanzar el éxito.
Sexto: Una tarea fundamental de ustedes, de nuestra juventud caribeña es la identificación y convencimiento de otra mujer, otro hombre de juntar sus fuerzas vitales, sus convicciones, sus esperanzas y sus determinaciones, para luchar juntos en la construcción de un mejor destino. Es mucho más fácil decir esto, que lograrlo. La mayoría de los casamientos terminan en divorcio o en casamientos vacíos, que aportan muy poco a la construcción de una sociedad mejor. Una genuina unificación de dos cuerpos y espíritus que se aman profundamente es capaz de construir un mundo mejor; de restablecer la prodigiosa pluvioselva del Trópico húmedo que hemos destruido tan ávidamente. Siento que tengo la obligación de señalar que es muy difícil lograr esta genuina unificación de cuerpos, espíritus y destinos.
Es fácil fornicar. Es muy difícil amar sinceramente y profundamente. Es más fácil separar que unir. Es más fácil destruir que construir. La vida es así, no sé porque, pero aparentemente así es la vida.
Nueva Guinea es el más joven de los recintos de la URACCAN. Desde mi óptica, este recinto es probablemente el más exitoso de las estructuras universitarias de URACCAN. El Recinto de Nueva Guinea tiene los mejores programas de Computación y de Inglés. El mundo de la computación es un instrumento fundamental para ayudar a tener un buen conocimiento de este mundo globalizado. El joven que domina el Inglés tiene una ventaja competitiva sobre la juventud que no domina la lengua de William Shakespeare el poeta y escritor del “ser o no ser” del “to be or not to be”.
Quiero felicitar al recinto de Nueva Guinea por esos éxitos y quiero exhortar a la juventud, a los docentes, a las autoridades de la URACCAN a invertir más en la construcción de una sociedad multiétnica exitosa, que tanto necesita la nación de Nicaragua.
Una nación multiétnica exitosa que sería modelo para los pueblos del mundo, una nación multiétnica, modelo para la Humanidad.
Juventud, docentes, autoridades universitarias, damas y caballeros, hermanas y hermanos, muchas Gracias por su atención.
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