Innovación Comunitaria, un desafío para el desarrollo con identidad de nuestros pueblos1
Alta Hooker Blandford2
La necesidad de dar soluciones efectivas y duraderas a los problemas derivados de la actividad del hombre abrió las puertas al desarrollo de nuevas soluciones de futuro, a la innovación; sin embargo, en los albores del nuevo milenio, la “tradición es un reto para la innovación.
Álvaro Siza.
Hoy nadie discute la importancia de la innovación para el desarrollo de los pueblos, tanto económica como socialmente. La misma se ha situado como un concepto central en las políticas de fomento del desarrollo, donde la comunidad en su conjunto es beneficiaria potencial en la medida en que mejora las condiciones de vida, genera progreso y desarrollo social.
Nuestra Universidad, en su proceso de fortalecimiento como Comunitaria Intercultural, ha venido trabajando en la preparación del talento humano para que pueda aportar a la consolidación del proceso de Autonomía Regional y al desarrollo de los pueblos indígenas, afro descendientes y comunidades mestizas que habitan el Caribe nicaragüense
En su marco filosófico define tres principios de vocación para la educación superior: la formación y la educación, la investigación científica y los servicios a la comunidad. Considera la innovación como un eje central de su Misión y un valor Institucional.
Para darle salida a este valor central de la Universidad, la implementación del proceso de Innovación Comunitaria representa una plataforma eficaz para la construcción de conocimientos, ya que parte de la base que existe un conocimiento local autóctono, así como unas prácticas que han hecho posible la pervivencia de los pueblos, comunidades y la defensa de sus recursos naturales en un medio ambiente hostil.
Entonces, revitalizar muchos de éstos conocimientos y saberes mediante un intercambio horizontal con otro tipo de saberes y tecnologías, es uno de los retos más apremiantes de un proceso de desarrollo sostenible integral para la región.
Si nos detenemos en el concepto de Innovación plasmado en el Manual de Oslo, publicado en el 2005, nos damos cuenta que el mismo plantea, que innovar es utilizar el conocimiento y generarlo si es necesa-rio, para crear productos, servicios o procesos que son nuevos para la empresa, o mejorar los ya existentes, consiguiendo con ello tener éxito en el mercado. Además, es un nuevo método de comercialización, un nuevo método de organización para la práctica del negocio o una nueva forma de relaciones externas.
Esta definición contiene tres premisas importantes. La primera, la importancia de la gestión del conocimiento, la cual trata de la forma en que las organizaciones crean, captan y vuelven a usar el conocimiento para lograr objetivos organizacionales. La segunda, los productos, servicios o procesos tienen que ser nuevos para la empresa. Y la tercera, la innovación se debe traducir en beneficios.
Cuando llevamos lo anterior al ámbito comunitario podemos afirmar que innovar es un proceso social complejo a través del cual individuos o grupos de individuos mejoran o descubren nuevas formas de “hacer las cosas” basados en el conocimiento local para mejorar la calidad de vida de los mismos de una manera sostenible.
Por lo tanto, cuando se habla de innovación, se hace referencia a todo cambio, basado en cono-cimiento. Así mismo, la Innovación Comunitaria se basa en dos supuestos: 1) es necesario involucrar a las comunidades desde el mismo inicio de la gene-ración de ideas hasta la creación de la innovación y 2) es preciso promover organizaciones comunitarias inteligentes con un liderazgo basado en el conocimiento. Por lo que tiene que ver más con procesos humanos, organizacionales y sociales. Por esto es preciso partir de los retos, potencialidades y necesidades de la comunidad con el fin de identificar aquellas innovaciones dignas de promover y fortalecer.
El anterior marco referencial pone de manifiesto la importancia que tiene para la universidad y el desarrollo integral sostenible de la región, la implementación de un programa de promoción de la Innovación Comunitaria y la conformación de Alianzas Académico-Comunitarias alrededor de procesos estratégicos tales como el manejo sostenible de los recursos naturales, la soberanía alimentaria, la salud y la educación.
Todo el proceso de la gestión de la Innovación Comunitaria, desde la generación de ideas hasta la creación de la innovación es coherente con la visión futura y las prioridades comunitarias. Por tanto, las organizaciones comunitarias son sistemas promotores de la Innovación Comunitaria, por lo que ha sido necesario promover su inteligencia, capacidad estratégica y táctica.
En este sentido, algunas aéreas donde se pue-den visualizar Innovaciones Comunitarias son: Diseño o mejora de herramientas • Gestión de los recursos naturales • Prácticas agrícolas • Prácticas de la medicina tradicional • Abordajes educativos • Procesos y estructura organizacional • Formas de hacer negocios, etc.
Si bien es cierto que hemos incursionado en algunas acciones de innovación comunitaria, es imperante la formulación de una estrategia de la Universidad para la promoción de la Innovación al interior de la misma así como para fortalecer la Innovación Comunitaria.
Para lo cual nos hemos planteado algunos retos como:
El gran reto es pasar de comunidades no in-novadoras a comunidades innovadoras. Por lo que necesitamos establecer nuevas alianzas, trabajar juntos y juntas en:
Todo esto con la plena seguridad que la innovación, en estos momentos, se convierte en una de las herramientas proactivas para el buen vivir, el vivir bien y el vivir con dignidad de nuestros pueblos.
1 Discurso Innovación Comunitaria, Senegal, Mayo 2013.
2 Master en Salud Pública, Rectora de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN). Email: altahooker@yahoo.com.mx
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